Verónica Soto Carvajal (Rancagua, 1965)
Nací la madrugada del 8 de julio, en el invierno de Rancagua. Mi madre se fue caminando de noche al hospital junto a mis abuelos Alamiro y Ester. Crecí entre Rancagua y Chillán. Mis padres se mudaron a Santiago en 1969, donde fui a la escuela de monjas y luego ingresé a la Universidad de Chile, ahí se me abrió el mundo.
A inicio de 1990 me titulé como Licenciada en Artes Plásticas mención Fotografía. Recién egresada fui asistente de fotógrafos publicitarios, donde aprendí mucho sobre fotografía y publicidad, pero duré poco. Después trabajé algunos años en una oficina de diseño. Solo en años posteriores y gracias a becas y premios pude profundizar muchas ideas y explorar las posibilidades de la fotografía estenopeica, diseñando y fabricando cámaras equipadas con varios ojos (objetivos) que toman hasta 14 imágenes, captando diferentes puntos de vista simultáneamente. El año 2005 publiqué el libro “Acerca de la mirada y el instante” que detalla ese proceso de investigación.
En mis exploraciones visuales utilizando técnicas análogas y digitales, he buscado capturar la totalidad, registrar el Aleph. Intento insistentemente descifrar el misterio de la formación de la imagen en un espacio oscuro, me he maravillado una y otra vez con el fenómeno. Me gusta ir a los bordes de las posibilidades del medio: sobreimprimir la película, forzarla, cortar y pegar fotos, construir volúmenes con fotos, intervenir. Desacralizar el soporte fotográfico. Estos aspectos se reflejan en series como “Panorámicas del Cielo Fragmentado” (1999-2000) y “Una Ventana” (2005-2007). Durante 3 años residí en la ciudad de Buenos Aires donde realicé y cursé talleres de fotografía y cine, también hice trabajos como fotógrafa.
Desde hace 7 años me dedico a la docencia en educación superior, y me he ido convenciendo de la urgencia de proponer otra educación a jóvenes y niños. Necesitamos educar para la empatía, la vinculación, el compromiso con lo humano y la visión crítica de la realidad. Por estas mismas razones he participado en diversos programas públicos y privados de prácticas artísticas en el aula, primero dando talleres de fotografía, convirtiendo aulas en cuarto de revelado y, más recientemente, utilizando el despliegue de una cámara fotográfica gigante-laboratorio-aula-mirador. Este dispositivo permite observar el origen de la imagen fotográfica, abrir la reflexión acerca de sus significados y modos de producción. Esta didáctica posibilita visitar una práctica arcaica con ojos actuales a través de una experiencia perceptual y emotiva que es colectiva.
He trabajado con comunidades rurales de la región de Coquimbo y Valparaíso, realizando talleres artísticos en comunidades vulneradas, como los habitantes de campamentos del Cerro Mariposas, víctimas del gran incendio en Valparaíso de 2014, o a un grupo de jóvenes obreros agrícolas de Elqui, que retrataron a su pueblo con una cámara gigante construida por ellos. El libro “Estenopeica, una manera de hacer fotografía” realizado en coautoría con Paula Boatella, da cuenta de algunas de estas experiencias.
Desde 1997 he realizado exposiciones individuales en Santiago, Valparaíso, Valdivia, Aysén, La Serena y Buenos Aires, y he participado en diversas exposiciones colectivas en Chile y el exterior. Actualmente resido en Valparaíso, dando clases de fotografía y trabajando con la imagen.